El ISBN se creó para proporcionar una especie de "DNI" a las publicaciones monográficas, como libros, artículos y folletos. La difusión mundial del ISBN y la facilidad con que lo leen las cadenas de distribución, las bibliotecas y los sistemas generales de catalogación lo han convertido en un elemento imprescindible para cualquier publicación.

La secuencia se crea a partir de un sistema de registro utilizado por el mercado editorial y librero de todo el mundo. Se compone de 13 números que indican el título, el autor, el país, la editorial y la edición de una obra.

Gracias a esta combinación, es posible individualizar y catalogar la información particular y específica de cada una de las diversas publicaciones producidas en todo el mundo. Esta serie numérica reconocida en más de 200 países permite compartir los metadatos de las obras en diferentes sistemas. No es de extrañar que la creación de este estándar haya representado un hito en el mercado editorial, mejorando los procesos de producción, distribución, análisis de ventas y almacenamiento de datos bibliográficos.

La Cámara Brasileña del Libro (CBL) ofrece la emisión del código de barras. El proceso es fácil y rápido: al final de la solicitud del ISBN, el interesado puede seleccionar la opción "emisión de código de barras", pagar el servicio y, en el plazo de dos días laborables, recibir el ISBN con el código de barras. Esta opción es válida tanto para personas físicas como para personas jurídicas.

El código de barras es muy importante para la comercialización de libros en librerías virtuales y físicas, ya que contiene elementos como el precio y la moneda en la que se vende la obra. Debe seguir unas normas específicas y estar en consonancia con el ISBN de la obra.

El registro de derechos de autor puede ser realizado por los autores de un libro, un poema, un texto, un artículo, un dibujo, una ilustración e incluso una foto. Certifica la autoría o propiedad de una obra intelectual para protegerla. Este certificado ayuda a presentar pruebas en cualquier discusión sobre la autoría, garantizando que no se ha plagiado o divulgado sin la autorización del autor. En Brasil, la autoría corresponde siempre a una persona física, a excepción de las obras colectivas, en las que el organizador puede ser también el titular original.

La CBL realiza el registro de los derechos de autor utilizando una de las principales tecnologías disponibles en la actualidad: el blockchain.

Además de los derechos de autor, en nuestra plataforma se puede registrar cualquier tipo de contrato, incluidos los de publicación, cesión de derechos y prestación de servicios. El proceso puede realizarse si una de las partes lo desea. Es importante destacar que, aunque el registro se haga público, su contenido sigue siendo el 100% confidencial.

A través de la plataforma de servicios, la Cámara Brasileña del Libro emite la ficha catalográfica, un documento obligatorio e imprescindible para las obras brasileñas. Con un equipo formado por bibliotecarios con el Certificado Regional de Biblioteconomía, la CBL ofrece un modelo de catalogación muy completo.

La elaboración del documento se realiza por etapas y tiene en cuenta cada uno de los elementos y datos de una obra. Todo comienza con el análisis del formulario y del material enviado por el editor. A continuación, pasamos a la fase de representación temática, que relaciona cada obra según su área de conocimiento. Y, por último, se realiza la clasificación de cada libro o publicación monográfica.

Además de todos los datos necesarios para la catalogación de una publicación, el documento emitido por la CBL recibe el nombre del bibliotecario responsable y el número del CRB activo, el Certificado Regional de Biblioteconomía, según la Resolución 184/2017 del Consejo Federal de Biblioteconomía de Brasil.

En la CBL, la Declaración de Exclusividad o Carta de Exclusividad solo está disponible para los afiliados. Mediante este documento, las editoriales demuestran al organismo público responsable de la compra de libros que tienen derechos exclusivos para publicar y distribuir los títulos que necesita una escuela, por ejemplo. La Carta de Exclusividad atestigua que, en este proceso de compra y venta de publicaciones exclusivas, no es necesaria ninguna licitación.