23 de agosto de 2022

Al entrar en el segundo semestre y acercarse el final del año, no podía dejar de hacer algunas reflexiones sobre nuestro trabajo en la Cámara Brasileña del Libro en los últimos años, y especialmente en el año 2022.

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la inevitable digitalización de todos los sectores de la industria, y con el mercado editorial no ha sido diferente. En la CBL se mejoró la comunicación con los miembros, ahora inmersa en lo virtual. Desde 2020, hemos promovido emisiones periódicas en nuestro canal de YouTube, con debates relevantes. El objetivo era mantener las ideas en circulación durante el periodo de distanciamiento social, en el que todos los eventos físicos se pospusieron y dejaron paso a un enfoque 100% en línea.

Ahora, incluso con el regreso de los eventos y reuniones físicas, hemos lanzado un nuevo sitio web institucional, centrado en llevar más información a nuestros miembros, y de forma aún más intuitiva. Además, también estamos pensando en nuestra relación con las instituciones asociadas, especialmente las internacionales. Por eso nuestro nuevo sitio web es trilingüe: con versiones en inglés y español.

Y en estos años, no fue solo el aspecto institucional el que recibió nuestra atención: la CBL invirtió mucho en sus servicios. Para ello, la entidad se convirtió en la agencia oficial del ISBN en Brasil y creó un portal de servicios exclusivo. A través de ella, los miembros y no miembros pueden emitir el ISBN y el código de barras, solicitar la ficha catalográfica y el registro de derechos de autor en blockchain: una verdadera revolución digital, encargada de agilizar los procesos y difundir información importante del sector editorial y del libro.

Lo digital también llegó a nuestros eventos: ¡en 2020 se celebró la primera edición virtual de la Bienal Internacional del Libro de São Paulo y el Premio Jabuti! El resultado fue un alcance nunca visto de los dos grandes momentos del mercado editorial brasileño.

Pero los que pensaban que el público no esperaba el regreso del evento en forma física se equivocaron: la BILSP de 2022 batió récords, y pasará a nuestra historia como la mejor Bienal de todas las Bienales. El evento atrajo a 660 mil visitantes, que compraron una media de siete libros por persona. Había 1.500 horas de programación y 3 millones de libros disponibles.

Son notables los avances logrados desde la creación de la Cámara Brasileña del Libro, cuando un grupo de editores y libreros comenzó a reunirse para discutir los problemas del sector y buscar formas de actuar conjuntamente y de forma organizada. Desde entonces, han pasado muchas cosas, y es un orgullo mirar atrás y ver lo mucho que hemos conseguido, innovado y seguiremos consiguiendo.

Vitor Tavares, Presidente de la Cámara Brasileña del Libro